tag:blogger.com,1999:blog-8208857060945178271.post8372019292911192056..comments2016-03-10T04:48:48.654+01:00Comments on Qüo Vadis?: SADE Y YOSacerdotehttp://www.blogger.com/profile/01307301070166613810noreply@blogger.comBlogger3125tag:blogger.com,1999:blog-8208857060945178271.post-76820426539837804312011-08-13T12:29:44.560+02:002011-08-13T12:29:44.560+02:00De acuerdo, Sacerdote (desde luego eres el sacerdo...De acuerdo, Sacerdote (desde luego eres el sacerdote más interesante que veo este verano, y estoy viendo unos cuantos en mi trabajo, ya te contaré cuando nos veamos, je, je) en lo del valor artístico, aunque en ocasiones como las que hemos comentado cuesta pensar solo en el valor artístico. Claro que antes gente como Shackspeare, Maquiavelo y otros autores comohacía elogios de gente tan "simpática" como Enrique VIII (y familiares), los Borgia o los Medicis, con lo que el valor artístico y la discusión con el valor moral es bastante diferente desde siempre. Saludos.un viejo amigo cinéfilonoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8208857060945178271.post-54498889668719605272011-08-13T07:59:27.116+02:002011-08-13T07:59:27.116+02:00Bueno... ¿y que decir de "El Nacimiento de un...Bueno... ¿y que decir de "El Nacimiento de una Nación", de Griffith? Los superheroes del Klan al rescate... pero sin esa obra, tal vez no existiria el lenguaje cinematográfico tal como lo entendemos. Apreciar los valores artísticos de una obra no quiere decir aprobar su mensaje. Yo le reconozco ciertos méritos a Sade, profundizó mucho en la psique humana mucho antes del psicoanálisis, y ya digo en el texto que ofrece argumentos bastante conseguidos. Unicamente me opongo a considerarle un ejemplo a seguir. Gracias por el comentario y saludos.sacerdotehttp://s-quovadis.blogspot.comnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8208857060945178271.post-30847377008749194682011-08-12T15:54:04.482+02:002011-08-12T15:54:04.482+02:00Ante todo, mi querido Sacerdote, prometo acabar co...Ante todo, mi querido Sacerdote, prometo acabar con el cachondeo con el Marqués de Sade cada vez que nos veamos. Estoy de acuerdo contigo en la libertad de expresión, y lo que dices de Hitler (al que, por mucho que me interese su estudio, me niego a leer una línea de "eso" llamado Mein kampf) me lleva a recordar algo sobre una de sus seguidoras, lo que me lleva a mi terreno, el cinéfilo. Cansado de oir la valía como cineasta de la directora alemana Lenni Riefestahl, y de oir de ella y de algunos críticos que no era nazi y que solo se limitaba a rodar lo que veía, me acerqué a la que es su obra más famosa, El triunfo de la voluntad, aquella que trata sobre el congreso nazi de Nuremberg. Aguanté diez minutos aproximadamente. El acercamiento rayano en el culto a un dios que hace la directora de la parafernalia nazi era vomitivo, nadie en su sano juicio puede pensar que el filme lo haya hecho alguien que no era nazi, y era un instrumento nauseabundo de propaganda de uno de los grandes genocidas de la historia de la humanidad. No lamento el haber visto lo que ví, y jamás lo eliminaría de la faz de la tierra, al menos como material de estudio, pero que no me convenza nadie de sus valores artísticos, no puedo, sinceramente no puedo aprobarlo. Saludos.un viejo amigo cinéfilonoreply@blogger.com