domingo, 31 de julio de 2011

YO Y LOS JUEGOS DE ROL

Abril, 1994, Anno Domini.

Un "indolescente" de 14 años (usease, un servidor) estaba trasnochando de madrugada, a pesar de que debia ir la mañana siguiente al intituto Mare de Deu Verge de la Merce, situado en Zona Franca, Barcelona...¡Vale, vale, ya voy al grano, impacientes!

Bueno, pues trasnochaba mientras oia la radio, "Hablar por hablar", cadena SER. De pronto, un oyente menciona "esto que ha pasado del juego de rol..." "los juegos de rol no incitan al asesinato..." "yo los he jugado..." etc.

Rol. Esa palabreja no me era del todo desconocida. Cuando compraba la revista "Star Ficction" (publicación de Ed. Zinco sobre cine fantástico en los primeros 90) me habia topado con anuncios de dichos juegos. No sabia bien lo que eran, solo sabia que tenian algo que ver con fantasia y con aquellos dibujos de mi infáncia, "Dragones y Mazmorras", asi como que tenian muchos libros-suplementos, y que tenian pinta de ser algo complicados y para gente "intelectual", en el mejor sentido del término. Al oir la mezcla de conceptos rol-asesinato, se despertó mi curiosidad. Oportunamente, en ese momento dió hora en punto, y pararon el programa para pasar el boletín informativo. Allí me enteré.

Creo que no es necesário repetir aquí unos hechos tan trístemente conocidos. Baste con este enlace, para el que quiera refrescar la memoria. A mi ya me cansa repetirlo.

Inmediatamente sentí una simpatia instintiva hacia dichos juegos, a los que ví cercanos a mis causas perdidas y caballos de batalla favoritos (los videojuegos, Dragon Ball, y las acusaciones infundadas a estos y otros productos de fomento de violencia y lacra social) Me propuse averiguar mas sobre esos juegos. Empecé comprando un ejemplar de la revista "Dragón" de la misma editorial de antes, Zinco. Entonces los reconocí: eran aquel extraño (y fascinante) juego que vi una vez, años atras, jugar a mi hermano con un amigo, usando a modo de miniaturas unos muñecos de mi colección de jugetes que me pidieron prestados, y que me asombró por su semejanza a una película improvisada.

Supongo que los visitantes de este blog, gente ilustrada sin duda, sabrán sobradamente la mecánica de los JDR. Creo que ninguno de ellos necesitaria un enlace como este...

Seguí comprando numeros de "Dragón" e informandome sobre el tema. No recuerdo si fué ese año o el siguiente, en mi instituto se celebraron unas jornadas culturales, con actividades varias de libre inscripción, y el rol estaba entre ellas. Por supuesto, me lié. El iniciador era ni mas ni menos que el hijo de mi profesor de Lengua Castellana, Tomas Fernandez, alias "El Facha",  uno de los educadores mas odiados y a la vez queridos del claustro, y de los pocos que he conocido que de verdad merece el calificativo de Maestro. Su hijo, dotado de una personalidad igualmente única, era Angel Fernandez Bueno, traductor, escritor e histórico punk de 1ª generación, con el que hoy me une una honrosa amistad. En aquel desvirgue, llevé un guerrero semielfo con 8 en Destreza (sigh...) pero que los tenia muy bien puestos, eso si.

Tuve pocas ocasiones de practicar, en aquel entonces. Cthulhu, Aquelarre y algo mas, muy esporádicamente Decidí comprarme un juego y masterearlo e iniciar mi própio grupo de juego. Elegí "Raganarok. 2ª edición" (Ludotecnia). Tras leerlo, no acabé de verlo claro, y compré uno mas, "Pendragon", en este caso. Pero tampoco acabé de verlo claro del todo, y adquirí "Vampiro" y "La Llamada de Cthulhu".  Pero seguia sin estar convencido, y me hice con D&D, mas unos cuantos suplementos, mas unos numeros de "Dosdediez" y "Lider", y una docena de dados. Pero...

Indecisión, dudas, overbooking de ideas y dificultad de ordenarlas, y , para que negarlo, alguna pizca de pereza, hacian que me retrasara en mi decisión de empezar de una vez por todas. "Lo haré, ya lo haré..." "no corre prisa, tengo todo el tiempo del mundo..." El tiempo hiba pasando, y un dia por otro, la casa sin barrer...

Finalmente, me di cuenta de que quizá, yo no reuno condiciones de Master. Mi imaginación es desbordante, pero mi disciplina a la hora de manejar numeros, estadísticas y cálculos, asi como a la hora de tener presentes reglas y mecánicas importantes sin tener que consultar el manual cada dos por tres, está bajo cero (Siempre fuí de letras.) Tambien lo está mi capacidad de convocatoria, producto de una vida social un tanto descuidada...

Pero eso no significa que no disfrute de los juegos de rol a mi manera. Sigo comprando suplementos y libros, solo por el placer de leerlos, saciar mi curiosidad y estimular mi inventiva. Me gusta especular con lo que se podria hacer con tal o cual juego, crear PJ's y PNJ's, escenarios hipotéticos y ficciones con mis ambientaciones favoritas. He decidido compartir estas ideas y obras con todos los visitantes de este blog, por si acaso a alguien le sirviera de algo. Asi pues, inaguro una nueva etiqueta: rol. Bajo ella, iré subiendo ayudas, ideas y material de creación propia, y uds. juzgarán si es util o no, si lo aprovechan o lo dejan, como las lentejas.

Y, quien sabe, quizá algún dia me atreva...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Impagable tu blog, muy propio de tí, Sacerdote... ¿o debería llamarte de otro modo? Como sospechaba, eres el que imaginaba, supongo que ya sabes quien soy, nos conocemos hace unos años, y has dejado un comentario en mi blog. Saludos, seguiré pasándome por aquí, aunque no soy muy ducho en estos temas de juegos de rol, destripadores, necronomicones y fans del marqués de Sade. Espero que estés pasando un buen verano, je, je.

Un viejo amigo cinéfilo (ya que tú no pones tu nombre, yo no pongo el mío, creo que no hace falta)

sacerdote dijo...

"Sacerdote" se puede interpretar de muchas maneras...no he dicho de que iglesia soy...
Gracias. Buen verano a ti tambien.